El Parlament de Baleares da luz verde a la urbanización de suelo rústico tras el pacto entre PP y Vox
El Parlament de las Islas Baleares ha aprobado un decreto que permite transformar terrenos rústicos en suelo urbanizable para construir viviendas, inicialmente en Palma y, posteriormente, en otros municipios con más de 20.000 habitantes, como Calvià, Marratxí, Llucmajor, Alcúdia, Inca y Manacor. Este cambio se produce tras un acuerdo entre el Partido Popular (PP) y Vox, que incluye la posibilidad de reclasificar áreas de transición mediante la aprobación de los plenos municipales.
El decreto establece que al menos la mitad de las nuevas viviendas serán de protección oficial o de precio limitado, y que un 15% del aprovechamiento del suelo se cederá a los ayuntamientos para facilitar el acceso a la vivienda a funcionarios públicos. Además, se exige una residencia mínima de cinco años en el municipio para acceder a estas viviendas, y un 30% estarán reservadas a jóvenes menores de 35 años.
La oposición ha criticado la medida, argumentando que favorece a los promotores inmobiliarios y podría generar un crecimiento poblacional no previsto en los planes urbanísticos actuales. También han expresado preocupación por la falta de servicios públicos para atender a la nueva población y han cuestionado la exclusión de personas condenadas por delitos de usurpación de las ayudas en materia de vivienda.
El decreto se tramitará como proyecto de ley, lo que permitirá introducir enmiendas y ampliar su aplicación a más municipios. Entre las modificaciones previstas se incluye la posibilidad de desarrollar proyectos urbanísticos en áreas de transición en los municipios de más de 20.000 habitantes, lo que implicará reclasificar suelo rústico.